Sufrieron el escarnio público de ser filmados semidesnudos en un baño público de El Cairo y fueron acusados de participar en orgías homosexuales. Pero este lunes, en un insólito revés a la persecución que desde hace meses sufre la comunidad gay egipcia, la justicia ha declarado inocentes a los 26 hombres detenidos a principios de diciembre por practicar el libertinaje en un “hamman” de la capital.
Un tribunal de delitos menores de El Cairo ha dictado la absolución de los acusados -que permanecían detenidos desde hace un mes- después de ser sometidos a un infame examen médico, una práctica denunciada por las organizaciones de derechos humanos. Según las autoridades forenses, las pruebas no han podido concluir que los arrestados cometieran “actos homosexuales”. Al recibir la noticia, los acusados y sus familiares han roto en aplausos.
Los hechos sucedieron el 7 de diciembre. A última hora de aquel día la brigada antivicio de la policía asaltó un “hamman” (baño público) de la zona de Ramsés, en el centro de la capital egipcia. Los agentes arrestaron a los clientes que se hallaban en el lugar, al propietario de 60 años y cuatro empleados. El dueño y sus subordinados fueron acusados de “practicar, facilitar e incitar al libertinaje” a cambio de dinero mientras que el resto fue puesto a disposición judicial por “libertinaje” y violación de la decencia pública.
Las víctimas tuvieron que cumplir con el paseíllo hasta los furgones semidesnudos y filmados por las cámaras. La detención partió de la denuncia de la televisión privada “Al Qahera wal Nas” (El Cairo y la gente, en árabe). Según la cadena, su espacio “Al Mestajabi” (Lo escondido) había grabado durante semanas las orgías homosexuales y la prostitución masculina que se registraban en el local. Su presentadora Mona Iraqi celebró el cierre de “una madriguera de sexo entre hombres” y vinculó la cacería a los intentos de detener la propagación del Sida, lo que suscitó encendidas críticas en las redes sociales.
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