Médicos españoles logran erradicar el VIH a un paciente mediante un trasplante de cordón umbilical

Este exitoso experimento está basado en el caso de Timothy Brown, un estadounidense enfermo de leucemia que consiguió eliminar el virus de su organismo tras un trasplante de médula ósea.

por Carla Lopez para Cascaramarga.es

Timothy Brown fue el primer paciente curado de VIH tras un trasplante de médula ósea que recibió para tratar su leucemia. Conocido como el "paciente de Berlín", este estadounidense ha sido un impulso para médicos de todo el mundo que han intentado replicar este logro en otras personas positivas en VIH. En este caso, ha sido un equipo de médicos españoles en el Hospital Puerta de Hierro quienes han conseguido eliminar el virus en un paciente barcelonés, esta vez mediante trasplante de células de cordón umbilical. El experimento ha tenido una trascendencia mundial ya que es la primera vez que se consigue eliminar el virus del sida mediante este tipo de trasplante.
El éxito de estos procedimientos radica en los genes del donante. En ambos casos de curación, los genes de los donantes tenían una mutación capaz de acabar con el VIH. La variante genética se encuentra en el gen CCR5, un gen que produce una proteína que sirve de cerradura a los linfocitos y es precisamente la que ataca el virus del sida para infectarlos. Desgraciadamente, sólo el 1% de la población tiene esta protección natural contra el VIH.
Tanto en el caso del paciente estadounidense como el español, ambos enfermos de leucemia, recibieron previo al trasplante un tratamiento de quimioterapia para destruir sus células sanguíneas afectadas (eliminando también las CCR5). Con el trasplante, se les repobló la sangre con células nuevas que ya tenían incorporada la mutación, lo que conlleva que ya no pueden ser invadidas por el virus del sida porque ya no tienen esa proteína que servía al virus como llave de entrada.
El "paciente de Barcelona" había recibido varios tratamientos de quimioterapia para tratar su leucemia pero habían sido ineficaces y antes de someterse al trasplante de cordón umbilical, se le había hecho un autotrasplante de médula que tampoco había logrado curarle del cáncer. Los médicos del Puerta de Hierro le hablaron de la posibilidad de realizarle un trasplante de cordón -como procedimiento experimental- de una unidad que presentara la mutación para que, aparte del cáncer, también se le pudiese curar del VIH. El paciente aceptó el tratamiento porque conocía el caso del estadounidense. A los 11 días del trasplante, el paciente español ya estaba recuperado y a los tres meses se comprobó que ya no tenía el VIH en su organismo. De todas formas, los especialistas prefieren no hablar de “curación” sino de "erradicación" del virus, ya que el enfermo murió poco tiempo después debido a la progresión del linfoma y no pudo hacerse el seguimiento adecuado. En cambio, “el paciente de Berlín”, lleva cuatro años libre de VIH y sin medicarse con antirretrovirales.

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