SU VALOR FUE FUNDAMENTAL PARA EVITAR UN DESENLACE MÁS TRÁGICO.
Tori Johnson
Los verdaderos héroes no usan mallas, no llevan capa ni tienen superpoderes.Tori Johnson es un ejemplo. Tenía 34 años, era australiano, abiertamente gay y gerente de la cafetería Lindt Chocolat Café de Sidney que Man Haron Monis –un islamista radical de 50 años– tomó a la fuerza el pasado lunes. Tory fue uno de los 17 rehenes que permanecieron cautivos durante 16 largas horas hasta que el terrorista decidió abrir fuego.
Man Haron Monis
Primero asesinó a balazos a Katrina Dawson, una cliente de 38 años que protegió a su amiga embarazada poniendo por delante su propio cuerpo. Después, Tori se lanzó contra el secuestrador para intentar arrebatarle el arma. Fue abatido en el forcejeo, pero su valiente gesto fue vital para que la policía ganase tiempo y pudiera entrar en el establecimiento, y así evitar una masacre aún mayor. El saldo final, dos muertos y seis heridos.
Katrina Dawson
La familia de Tori Johnson –que mantenía una relación de 14 años con Thomas Zinn, con el que vivía en la localidad australiana de Redfern– ha mandado el siguiente comunicado: “Estamos tan orgullosos de nuestro bello hijo Tori, se fue de esta tierra, pero siempre estará en nuestra memoria como el más asombroso compañero de vida, hijo y hermano”.
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