Un grupo de Nepal pionero en la defensa de los
derechos LGTB en la región, abre el Centro Rosa del Himalaya para acoger
a víctimas del odio y personas con VIH.
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| Sunil Pant activista LGBT nepalí. |
El activista Sunil Pant se
muestra orgulloso cuando anuncia que “este centro está abierto a todas las personas LGTB perseguidas” durante la
inauguración oficial del Centro Rosa del Himalaya, en Katmandú.
Originalmente ideado como un refugio para las personas LGTB enfermos de sida, se ha reconvertido en un edificio de cinco plantas que alberga un pequeño teatro que puede utilizarse como sala de conferencias, una biblioteca con documentación legal y literatura de temática LGTB y un santuario. Todas estas instalaciones están pensadas para dar cobijo a aquellas personas que son rechazadas por sus familias o por la sociedad debido a su orientación sexual o identidad de género, según recoge Gay Star News.
El Centro Rosa del Himalaya no cierra sus puertas a las personas originarias de fuera de Nepal. “La gente en Uganda y Camerún serán también bienvenidos a nuestro centro si pueden llegar hasta aquí”, asegura Pant. “Nepal es uno de los países del mundo que menos trabas pone para que vengan turistas, ofrecen visado de llegada a muchas nacionalidades. Sin embargo, dado el problema de la accesibilidad, creo que va a servir sobre todo para Asia del Sur.”
La pionera asociación Diamante Azul, fundada por Sunil Pant, es la encargada de gestionar este centro, que ha sido financiado parcialmente por el gobierno de Nepal, además de contar con aportaciones de las embajadas de Noruega, Dinamarca o Estados Unidos en el país, además de con aportaciones de miembros de la comunidad LGTB nepalí.
Originalmente ideado como un refugio para las personas LGTB enfermos de sida, se ha reconvertido en un edificio de cinco plantas que alberga un pequeño teatro que puede utilizarse como sala de conferencias, una biblioteca con documentación legal y literatura de temática LGTB y un santuario. Todas estas instalaciones están pensadas para dar cobijo a aquellas personas que son rechazadas por sus familias o por la sociedad debido a su orientación sexual o identidad de género, según recoge Gay Star News.
El Centro Rosa del Himalaya no cierra sus puertas a las personas originarias de fuera de Nepal. “La gente en Uganda y Camerún serán también bienvenidos a nuestro centro si pueden llegar hasta aquí”, asegura Pant. “Nepal es uno de los países del mundo que menos trabas pone para que vengan turistas, ofrecen visado de llegada a muchas nacionalidades. Sin embargo, dado el problema de la accesibilidad, creo que va a servir sobre todo para Asia del Sur.”
La pionera asociación Diamante Azul, fundada por Sunil Pant, es la encargada de gestionar este centro, que ha sido financiado parcialmente por el gobierno de Nepal, además de contar con aportaciones de las embajadas de Noruega, Dinamarca o Estados Unidos en el país, además de con aportaciones de miembros de la comunidad LGTB nepalí.
fuente: Gay Star News.
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